martes, 29 de octubre de 2013

El demonio existe. «Hay algunos sacerdotes que cuando leen este pasaje del Evangelio, este y otros (sobre expulsión de demonios, n.d.r.), dicen: ‘Jesús curó a una persona de una enfermedad psíquica.

RV/InfoCatólica) Jesús expulsa a los demonios, y alguien empieza a dar explicaciones «para disminuir la fuerza del Señor». El Papa Francisco habló en la homilía, tomando el Evangelio de hoy (11/10/2013), sobre la tentación de disminuir la figura deJesús como si fuese «como mucho un curador», pero sin tomarle «del todo en serio». Una actitud, observó, que «ha llegado hasta nuestros días». El demonio existe. «Hay algunos sacerdotes que cuando leen este pasaje del Evangelio, este y otros (sobre expulsión de demonios, n.d.r.), dicen: ‘Jesús curó a una persona de una enfermedad psíquica. No se lee esto aquí, ¿no? Es verdad que en aquel tiempo se podía confundir una epilepsia con la posesión del demonio; ¡pero es también cierto que existía el demonio! Y no tenemos derecho a simplificar tanto las cosas, diciendo: ‘Todos estos no estaban endemoniados; eran enfermos psíquicos'. ¡No! La presencia del demonio está en la primera página de la Biblia y la Biblia acaba también con la presencia del demonio, con la victoria de Dios sobre el demonio». Por esto, advirtió, «no debemos ser ingenuos». El Papa, por tanto, observó que el Señor nos da algunos criterios para «discernir» la presencia del mal y para ir por el«camino cristiano cuando hay tentaciones». Uno de los criterios es «no seguir la victoria de Jesús sobre el mal» solo «a medias». «O estas conmigo - dice
el Señor - o estás contra mí». Jesús, añadió, vino a destruir al demonio, «a darnos la liberación» de la «esclavitud del diablo sobre nosotros». Y, advirtió, no se puede decir que así «exageramos». «En este punto - dijo - no hay medias tintas. Hay una lucha, y una lucha en la que se juega la salud, la salud eterna, la salvación eterna» de todos nosotros. Estar vigilantes Está después el criterio de la vigilancia. «Debemos ser vigilantes siempre - exhortó el Papa - vigilar contra el engaño, contra la seducción del maligno». «Y podemos preguntarnos: ‘¿Yo me vigilo a mí, mi corazón, mis sentimientos, mis pensamientos? ¿Guardo el tesoro de la gracia? ¿Guardo la presencia del Espíritu Santo en mí? ¿O lo dejo estar, seguro, creo que voy bien?' Si tu no guardas, viene el que es más fuerte que tu. Pero si llega uno más fuerte que él y le gana, le quita las armas en las que confiaba y se reparte el botín. ¡La vigilancia! Tres criterios, ¡eh! No confundir la verdad. Jesús lucha contra el diablo: primer criterio. Segundo criterio: quien no está con Jesús, está contra Jesús. No hay enseñanzas a medias. Tercer criterio: la vigilancia de nuestro corazón, porque el demonio es astuto. ¡Nunca se le expulsa para siempre!Sólo lo será el último día». Cuando el espíritu impuro sale del hombre, recordó el Papa, «vaga por lugares desiertos, buscando alivio, y al no encontrarlo, dice: ‘Volveré a mi casa, de donde he salido'. Y cuando la encuentra «barrida y en orden». Entonces va, «toma a otros siete espíritus peores que él, vienen y moran en ella. Y así, la última situación de ese hombre se vuele peor que la primera». «La vigilancia, porque su estrategia es esa: ‘Tu te has hecho cristiano, sigue adelante en tu fe, yo te dejo, te dejo tranquilo. Pero después, cuando te has acostumbrado y no vigilas tanto y te sientes seguro, yo vuelvo'. El Evangelio de hoy comienza con el demonio expulsado y termina con el demonio que vuelve. San Pedro lo decía: ‘Es como un león feroz, que gira a nuestro alrededor'. Es así. ‘¡Pero, Padre, usted está un poco anticuado! Nos asusta con estas cosas ...'. No, ¡yo no! ¡Es el Evangelio! Y esto no son mentiras: ¡es la Palabra del Señor! Pidamos al Señor la gracia de tomar en serio estas cosas. Él ha venido a luchar por nuestra salvación. ¡El ha vencido al demonio! ¡Por favor, no hagamos tratos con el demonio! Él busca volver a casa, tomarnos en posesión ... ¡No relativizar, vigilar! ¡Y siempre con Jesús!»

1 comentario:

  1. HALLOWEEN, FESTIVIDAD SATÁNICA Número 48 Imprimir Compatir por email   Este tratado tiene audio. ¿Deseas escuchar? HALLOWEEN, FESTIVIDAD SATÁNICA Año con año, desde mediados de octubre, casas y comercios se engalanan con una llamativa y siniestra decoración elaborada con elementos tales como gatos negros, calabazas esculpidas, palos de escoba, esqueletos, fantasmas, monstruos, murciélagos, etc. La gente se prepara para celebrarHALLOWEEN, el 31 de octubre. Ese día, millones de niños en el mundo entero, recorrerán emocionados los vecindarios hasta altas horas de la noche disfrazados de brujas, fantasmas, monstruos y diablos para recolectar dulces y golosinas de los vecinos. Los más atrevidos verán películas de horror especialmente alquiladas para la ocasión en tiendas de video, jugarán a la tabla ouija, irán a los cementerios, intentarán establecer contacto con espíritus a través de una sesión o ritual espiritista y quizá mutilen o asesinen algún animal. Pero HALLOWEEN, es al mismo tiempo, una fiesta de sangre, horror y ocultismo. Es la época del año en que, según Organismos Judiciales, más peligro corren niños y mascotas de ser secuestrados y mutilados para posteriormente ser sacrificados en ritos satánicos; y en la que más se cometen crímenes de culto, esto es, asesinatos relacionados con ritos satánicos. Es la fiesta más importante para brujos, miembros de grupos ocultistas y adoradores de Satanás. La historia de esta celebración se remonta a la época de los druidas, que eran sacerdotes paganos que creían que cada 31 de octubre; fantasmas, espíritus, hadas, brujas y duendes salían a hacer daño a la gente. Afirmaban que Samhain, dios pagano de los muertos, convocaba a los malos espíritus de aquellos que habían muerto durante el año anterior. Los druidas iban por los pueblos y por el campo en la víspera del 31 de octubre RECOGIENDO OFRENDAS PARA SATANÁS. Llevaban disfraces y máscaras puestas, además de faroles, bolsas para la ofrenda y bastones de punta afilada. Durante esta actividad se creía que por la noche los espíritus de los muertos quedaban libres y buscaban lugares donde habían vivido para vigilar los campos, por eso las personas encendían fogatas para alejar a los demonios.

    ResponderEliminar